Una realidad dura. La toxicomanía.

Una guardia tranquila. Pocos son los problemas a los que me estoy enfrentando hoy, tan solo unos diminutos obstáculos teniendo en cuenta que solo es mi primer día.
A veces las pequeñas circunstancias de la vida, de tu trabajo, te hacen ver lo realmente triste que en ocasiones es el mundo. Una toxicómana se ha presentado en la consulta de la doctora arrastrada por unos amigos, Una mujer de 42 años que ha recaído tan solo hace unos meses, el nivel de vida es pésimo, la calidad aun peor, Sin recursos económicos suficientes se hace difícil el día a día, cada minuto para ella la hunde cada vez mas. Sin comida y sin ganas de tomar nada salvo su dosis diaria esta mujer cava su propia tumba. Es triste oír como habla de lo que significa la vida para ella. Sin nuevos ánimos para volver a enfrentarse a lo duro que es salir, gastas tus fuerzas para abrirle los ojos. "No estas sola" dicen los acompañantes; "hay asociaciones que te lo facilitan todo y te ayudan a salir" dice la doctora. Pero la realidad es aun mas dura y cruda. Todo el mundo se intenta poner en lugar de éstas personas, pero ni siquiera se acercan a lo que debe ser. Yo misma intento hacerlo y estoy hablando desde un punto de vista muy imparcial y de manera muy fría y no se si lo que intento explicar se acerca a lo que debe significar dar el paso, querer cambiar por completo tu vida sabiendo que va a ser un paréntesis de vacío en tu vida.

Hoy me siento bien. He formado parte de un paso importantísimo en la vida de una persona. La desintoxicación es un reto para esta mujer, y aun mas porque ya sabe a lo que se tiene que enfrentar y el sufrimiento y esfuerzo que supone. Me gustaría creer que ese compromiso lo va a llevar a cabo. Ahora empezará su verdadera lucha.

Yo solo soy una enfermera que empieza a conocer lo gratificante que puede ser esta ocupación.