martes, 8 de junio de 2010

La niña que creció


Dicen que solo escribo desde la tristeza. ¡Demasiado anhelo! Bien pues hoy no será así.

Mírame, puedes sentirte satisfecha, ya estoy terminando…
Acuérdate de la primera vez que me dejaste en aquel balcón llorando, con miedo, aunque creo que tú tenías más que yo… La lluvia podían ocultar tus lágrimas pero yo sabía perfectamente lo que estaba pasando desde ese quinto piso. Fueron semanas de sufrimiento, algo nuevo para mi pero aun mas para ti…
Y mírame ahora, mírame, mírame con la cabeza bien alta. He dejado de ser la niña que pensaste que nunca crecería, te equivocaste.
Puedes sentirte orgullosa. He logrado alcanzar mi meta, la meta que me propuse: “Hacerte feliz” “haceros feliz a los dos”. Podéis estar seguros que estos tres años han sido años de maduración, de crecimiento, me he encontrado a mi misma; creerme cuando os digo que estoy preparada para todo… Sé como tengo que vivir, he tenido buenos maestros, sé que tengo que vivir siendo feliz, siguiendo mis ideales. Me siento bien, muy bien, se que estaréis siempre, apoyándome sea cual sea mi decisión, sea cual sea el camino que tenga que escoger y siempre ha sido así.
Ahora bien, yo he conseguido haceros felices, me debéis lo mismo. Ser felices.
Sabemos que nunca no lo han puesto fácil… a cada paso que dábamos siempre había una montaña… en fin… mirarlo así: un paso nuestro supone saltar un gran obstáculo… avanzamos mas que el resto… Prometerme que estaréis bien y felices yo nunca os defraudare.
Os lo debo todo a vosotros y aún mas, el mundo no sería mundo si no os tuviese.

Os amo, os quiero a los dos muchísimo. Mil besos.

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